Calculadora de Grados Fahrenheit (°F) a Grados Celsius (°C)

Cómo entendemos la diferencia entre Fahrenheit y Celsius

Cuando medimos la temperatura, la mayoría de nosotros está acostumbrado a utilizar los grados Celsius, ya que es la escala oficial en casi todos los países del mundo. Sin embargo, si viajamos a Estados Unidos o consultamos información meteorológica en inglés, nos encontramos con que la temperatura suele expresarse en grados Fahrenheit. Esto puede generarnos confusión si no estamos familiarizados con la equivalencia entre ambas escalas.

El sistema Fahrenheit fue creado en el siglo XVIII por el físico alemán Daniel Gabriel Fahrenheit. En su escala, el punto de congelación del agua se sitúa en 32 °F y el punto de ebullición en 212 °F, estableciendo así un rango diferente al que utilizamos en la escala Celsius, donde el agua congela a 0 °C y hierve a 100 °C. A pesar de que la mayoría de los países ha adoptado el sistema Celsius por su mayor facilidad para los cálculos, Estados Unidos y algunas islas del Caribe siguen utilizando Fahrenheit como referencia en sus pronósticos meteorológicos y sistemas de medición de temperatura.

Cómo convertimos grados Fahrenheit a Celsius de forma sencilla

Para transformar una temperatura expresada en Fahrenheit a Celsius, tenemos que restarle 32 y luego multiplicar el resultado por 5/9. Si queremos convertir 100 °F a Celsius, restamos 32 a 100, lo que nos da 68, y luego multiplicamos por 5/9, obteniendo un resultado de aproximadamente 37,78 °C. Si queremos convertir una temperatura más baja, como 50 °F, realizamos el mismo procedimiento: 50 menos 32 nos da 18, y al multiplicar por 5/9 obtenemos aproximadamente 10 °C.

Si necesitamos hacer la conversión inversa, es decir, de Celsius a Fahrenheit, debemos multiplicar la temperatura en grados Celsius por 9/5 y luego sumarle 32. Si queremos saber a cuántos grados Fahrenheit equivalen 30 °C, multiplicamos 30 por 9/5, lo que nos da 54, y luego le sumamos 32, obteniendo 86 °F. Con esta fórmula, podemos transformar cualquier temperatura de manera rápida y precisa.

Si en algún momento no tenemos una calculadora a mano y necesitamos hacer una conversión aproximada, podemos utilizar un método más rápido sin preocuparnos demasiado por la precisión exacta. Si queremos pasar de Fahrenheit a Celsius, podemos restar 30 y luego dividir entre 2. Por ejemplo, si la temperatura es de 80 °F, restamos 30, obteniendo 50, y luego dividimos entre 2, lo que nos da aproximadamente 25 °C. Aunque este método no nos da un resultado exacto, nos permite hacer una estimación rápida cuando solo necesitamos una referencia aproximada.

Dónde seguimos encontrando grados Fahrenheit y por qué nos conviene conocer su conversión

Si alguna vez hemos visto un pronóstico del tiempo de un canal estadounidense o hemos leído una noticia meteorológica en inglés, nos habremos dado cuenta de que las temperaturas se expresan en grados Fahrenheit. Esto puede resultar confuso si estamos acostumbrados al sistema Celsius, ya que una temperatura como 90 °F puede parecernos fría cuando en realidad equivale a 32 °C, es decir, un día caluroso. Para evitar malentendidos y poder interpretar correctamente la información del clima en otros países, conocer la conversión entre ambas escalas nos resulta muy útil.

Otro ámbito en el que los grados Fahrenheit siguen utilizándose es en la cocina. Muchas recetas de origen anglosajón incluyen temperaturas de cocción en Fahrenheit, lo que nos obliga a convertirlas si queremos seguirlas correctamente. Si vemos que un horno debe precalentarse a 350 °F, podemos aplicar la fórmula para saber que equivale aproximadamente a 177 °C. De esta manera, podemos ajustar la temperatura de nuestro horno sin correr el riesgo de cocinar a una temperatura incorrecta.

Además de la meteorología y la cocina, la escala Fahrenheit también sigue presente en algunos instrumentos de medición, especialmente en equipos de laboratorio y dispositivos electrónicos fabricados en Estados Unidos. Si alguna vez utilizamos un termómetro o un sensor de temperatura diseñado para el mercado estadounidense, es probable que nos encontremos con lecturas en Fahrenheit, lo que hace que conocer la conversión sea útil para interpretar correctamente los valores.

Cómo creamos un convertidor de Fahrenheit a Celsius en Excel

Si queremos hacer conversiones de temperatura sin tener que hacer cálculos manuales cada vez, podemos crear un conversor en Excel que nos ayude a transformar valores de Fahrenheit a Celsius de manera automática.

Para ello, primero escribimos en una celda vacía la fórmula de conversión: restamos 32 a la temperatura en Fahrenheit y luego multiplicamos por 5/9. En una celda (1), introducimos el valor en grados Fahrenheit que queremos convertir. Luego, en otra celda (2), escribimos el signo «=» o «+», seleccionamos la celda donde colocamos el valor en Fahrenheit, añadimos «-32» y luego escribimos «*5/9».

Con este sistema, cada vez que introduzcamos un valor en la celda destinada a los grados Fahrenheit, Excel nos mostrará automáticamente la temperatura equivalente en Celsius. Este método nos permite realizar múltiples conversiones de forma rápida y sin necesidad de recordar la fórmula exacta cada vez que necesitemos hacer un cálculo. Si en algún momento queremos convertir grados Celsius a Fahrenheit, solo tenemos que modificar la fórmula para multiplicar por 9/5 y sumar 32.

Tabla de conversión de Fahrenhei a Celsius